Que la lectura es muy beneficiosa no es un secreto. Se trata de un hábito que nos hace experimentar, crecer y descubrir desde bien pequeños. A través de letras, párrafos y significados, tu universo más cercano cambia.
Pero, más allá de pasar un buen rato leyendo, este acto esconde otros beneficios para tu bienestar, que puedes aprovechar en cualquier momento disfrutando de un buen libro.
Vamos a descubrir uno por uno estos beneficios.
¡Fuera el estrés!
El estrés se relaciona con muchos trastornos psicológicos y con alteraciones fisiológicas leves como eccemas, la caída del pelo, el insomnio o el dolor de cabeza, entre otras. Además, es considerado factor de riesgo cardíaco.
Nuestro ritmo de vida actual dificulta eliminar el estrés completamente, pero cuentas con recursos que ayudan a reducirlo. Uno de ellos es la lectura. Según un estudio de la Universidad de Sussex (Reino Unido), leer puede reducir los niveles de estrés en un 68%. Solo 6 minutos de lectura te bastarán para reducir el ritmo cardíaco y la tensión muscular.
Mejora el descanso
Leer antes de dormir puede ayudarte a disfrutar de un mejor descanso. Te libera del estrés y te prepara para el sueño. Así que, cuando te vayas a la cama, recuerda que leer algunas páginas de un libro es la mejor opción.
Muchos de nosotros nos hemos acostumbrado a consultar nuestro Smartphone antes de ir a dormir, pero debemos saber que, al contrario que con la lectura de un libro, la luz que emiten los dispositivos como las tablets o los teléfonos móviles puede reducir la producción de melatonina en el cerebro, una hormona que te dice cuándo dormir.
Tus habilidades sociales salen ganando
Cuando lees un libro, entras en contacto con personalidades diversas y diferentes a la tuya gracias a los personajes de la historia. Si lees obras literarias de ficción observas el mundo desde otros ojos y otras circunstancias. Esto contribuye a fomentar tu empatía, tu capacidad de conectar y comprender a los demás desde una perspectiva más profunda para construir relaciones sociales.
Alimenta tu cerebro
Leer favorece la capacidad de concentración, desata tu imaginación y contribuye a mantener el cerebro activo. Muchos estudios demuestran, además, que la lectura fortalece las conexiones neuronales y mejora la reserva cognitiva, es decir, la resistencia de tu mente ante el deterioro.
Enriquece tu vocabulario
Gracias a la lectura, tus competencias comunicativas dan un paso adelante. Tu diccionario personal se ve beneficiado por el contacto con el universo literario. Según un estudio de la Universidad de Londres, leer te ayuda a ganar vocabulario incluso en la edad adulta.
FOMENTA LA LECTURA EN LOS MÁS PEQUEÑOS
Para los niños, la lectura es un juego más que les ayuda a desarrollar el lenguaje, la imaginación, la creatividad, … Instaura este hábito desde la edad más temprana en los pequeños de la casa y ayúdalos a que le saquen el máximo partido a la lectura.
Para ello, puedes reservar un rato para la lectura, procurando que sea un momento de ocio. Y, como los niños imitan a los mayores, qué mejor que compartir tu momento de lectura con ellos.
La estimulación es otra buena opción, por lo que los libros deben de estar a su alcance… y, como también va a gustos, déjales escoger sus preferencias. Si tienes dudas sobre el tipo de libro adecuado para cada edad, siempre puedes preguntar en el colegio o en las bibliotecas y librerías.
Sea el género que sea, y tengas la edad que tengas, siempre encontrarás un libro para ti. Recuerda que todo gesto suma para hacer que tu vida sea más saludable y la lectura es, sin duda, un recurso que te aportará bienestar. Aprovecha que se acerca el Día Internacional del Libro para descubrir nuevos libros a incluir en tu librería personal. ¡Nunca es tarde para adquirir este hábito!